Esta receta es perfecta como aperitivo o entrante, y seguimos utilizando producto de temporada como son las coles. En este caso lo hemos hecho con col rizada, pero puedes usar repollo, col kale e incluso lombarda. Imagina los contrastes de color!!y esto es importante porque también se come con la vista.
Qué necesitamos: la col de tu elección, (necesitamos unas cuantas hojas), zanahoria, pimiento, cebolla, o cualquier otra verdura de tu elección, anacardos previamente remojados en agua (8 h), limón, ajo en polvo, levadura de cerveza, sal.
La noche anterior recuerda poner los anacardos en remojo.
Para preparar la receta, primero separa las hojas de la col, retira la zona del tallo que puede resultar un poco dura y en una olla con agua hirviendo (puedes añadir un poco de sal), las mantienes unos cinco minutos, para que se ablanden ligeramente.
Pasado este tiempo, extiende las hojas en un trapo limpio.
A continuación pica las verduras que formarán el relleno, muy pequeñitas y aliña con un poco de aceite de oliva y si quieres alguna hierba aromática y zumo de limón.
Ahora vamos a preparar la crema: en el vaso de la batidora pon los anacardos escurridos, el zumo de medio limón, una cucharada de levadura de cerveza, una pizca de sal y una pizca de ajo en polvo. Bate y si es necesario puedes añadir un poco de agua para que la consistencia sea la de una crema untable.
Esta es la versión crudivegana del plato. Mantiene todas las vitaminas y minerales de los alimentos.
Si prefieres un plato más cocinado, puedes hervir las hojas de col y saltear las verduras del relleno.
En cualquiera de los dos casos, es un plato excelente para aprovechar el potencial anticancerígeno de la col y los nutrientes de los vegetales.
Buen provecho!
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